Para niños desde 5 años.
Este labor le permite al niño desarrollar la motricidad fina, la coordinación oculomotriz, preparando para la lectoescritura.
El sentido del tacto, la satisfacción del sentido estético, sostendrán todo ese aprendizaje.
La concentración que requiere ayuda a una quietud interior, disposición que permitirá la posibilidad posterior del aprendizaje.
Los materiales usados, naturales y si eligen para tejer hilos naturales de algodón o lana, actúan en adecuación al desarrollo orgánico del niño.
La imaginación tiene suma importancia en toda acción del niño, por eso, en esa actividad se pueda usar la imagen de un delfín (el hilo) se salta de ola en ola desde un lado del océano hasta el otro.